El presidente Donald Trump anunció el lunes «America Prays», una iniciativa que invita a los ciudadanos a orar semanalmente por la nación en preparación para el 250.º aniversario de la Declaración de Independencia en 2026. Busca unir a un millón de personas en un movimiento de renovación espiritual.
En un discurso pronunciado el 8 de septiembre de 2025 en el Museo de la Biblia, en Washington DC, el presidente Donald Trump lanzó oficialmente la iniciativa «America Prays». Este proyecto busca movilizar a los estadounidenses de todas las creencias para dedicar una hora semanal a la oración por el país, sus líderes, familias y libertades, en el marco de los preparativos para el 250 aniversario de la Declaración de Independencia, que se celebrará el 4 de julio de 2026. Poniendo énfasis en los valores fundamentales de Estados Unidos, Trump destacó la importancia de la fe y la oración como líder de la identidad nacional, citando la frase «una nación bajo Dios» y pasajes históricos que vinculan la oración. con los orígenes del país.
La iniciativa fue presentada durante una reunión de la Comisión de Libertad Religiosa de la Casa Blanca, presidida por el teniente gobernador de Texas, Dan Patrick, y con la participación de figuras como el exsecretario de Vivienda, Ben Carson. En su discurso, Trump evocó momentos clave de la historia estadounidense, como las oraciones de George Washington en Valley Forge y las proclamas de oración del Congreso Continental en 1775. También respondió a las críticas de personalidades políticas, como el senador demócrata Tim Kaine, defendiendo que los derechos inalienables de los estadounidenses, según la Declaración de Independencia, provienen de Dios. «Si traemos de vuelta la religión con más fuerza, veremos que todo mejora», afirmó el presidente, subrayando el objetivo de fortalecer la unidad y la prosperidad nacional.
«America Prays» invita a los ciudadanos a formar grupos de al menos diez personas —ya sea con familiares, amigos o comunidades religiosas— para orar juntos una hora cada semana. El proyecto aspira a reunir a un millón de participantes, creando un movimiento de renovación espiritual que, según sus promotores, traerá «milagros» como la restauración de familias y comunidades. La iniciativa se apoya en un folleto de 22 páginas que detalla la historia de la oración en Estados Unidos, desde los Peregrinos hasta las plegarias de Abraham Lincoln, y ofrece guías para las sesiones semanales. Aplicaciones como Hallow y Pray.com facilitarán la participación a través de plataformas digitales.
El anuncio estuvo acompañado de medidas complementarias para proteger la libertad religiosa. Trump presentó nuevas directrices del Departamento de Educación que refuerzan el derecho de los estudiantes a orar en escuelas públicas, citando el caso de Hannah Allen, una estudiante sancionada por orar por un compañero herido (*). Estas directrices buscan combatir lo que el presidente describió como «sesgos anticristianos» en el sistema educativo, asegurando que los estudiantes puedan expresar su fe sin temor a represalias.
La iniciativa ha recibido un amplio respaldo de más de 70 organizaciones religiosas, incluyendo la Convención Bautista del Sur, CatholicVote, Samaritan’s Purse y la National Religion Broadcasters. Líderes religiosos como Franklin Graham y Clint Pressley han elogiado el llamado a la oración, viéndolo como una oportunidad para renovar los valores espirituales del país. Scott Turner, una figura clave en la organización, se mostró optimista sobre el impacto transformador del movimiento, prediciendo un fortalecimiento de la fe y la unidad nacional.
En todo caso, como cabía esperar «America Prays» también ha encontrado oposición. Algunas organizaciones, como Americans United for Separation of Church and State, han criticado la iniciativa como un avance del nacionalismo cristiano que podría marginar a los no creyentes oa las minorías religiosas. Estas críticas señalan que el enfoque en la oración, liderado desde el gobierno, podría violar la separación entre Iglesia y Estado (ndr: ¿qué iglesia?), especialmente en el contexto de las nuevas directrices escolares.
Quienes defienden la iniciativa responden a esos argumentos señalando que se trata de un proyecto inclusivo, que invita a todas las personas de fe a participar en un momento crucial para la nación.
En el contexto más amplio, «America Prays» se alinea con otros esfuerzos de la administración Trump para preparar el 250.º aniversario de la independencia. Estos incluyen desfiles militares, ferias estatales y la creación de un Jardín Nacional de Héroes Americanos. La iniciativa también va en la línea de otras, como el Día Nacional de Oración de mayo de 2025 y órdenes ejecutivas para proteger monumentos religiosos.
AcaPrensa / InfoCatólica











Leave a Reply