La Asociación de Católicos Hebreos se ha inaugurado oficialmente en Jerusalén con el objetivo de ofrecer un espacio de encuentro y apoyo a los judíos que han abrazado la fe católica, sin renunciar a su identidad cultural.
Lanzamiento en la víspera de Santa Edith Stein
El 8 de agosto, víspera de la festividad de Santa Edith Stein —patrona de los hebreos católicos y ejemplo de conversión desde el judaísmo—, la Asociación de Católicos Hebreos celebró su lanzamiento con una Misa presidida por Mons. Yaacoub Camil Afram Antoine, exarca sirocatólico de Jerusalén, en la iglesia sirocatólica de Santo Tomás.
El acto reunió a unas 30 personas, entre ellas su principal impulsor, Yarden Zelivansky, judío converso y miembro de las Fuerzas de Defensa de Israel. Zelivansky, que ha trabajado para establecer la asociación en Tierra Santa, explicó que su meta es “crear un espacio donde la cultura judía pueda integrarse plenamente en la vida católica”.
Santos carmelitas como referentes
Como patrono local, el grupo eligió a San Ángelus de Jerusalén, judío convertido y misionero carmelita. Zelivansky subrayó que “casi todos los santos hebreo-católicos son carmelitas” y recordó que la asociación fue fundada originalmente por el P. Elias Friedman, OCD, converso que vivió en el Monasterio Stella Maris, en el Monte Carmelo.
La organización planea celebrar no solo festividades católicas, sino también principales fiestas judías, reinterpretándolas “a la luz de Cristo” para resaltar su dimensión cristológica.
Un apostolado laico centrado en la cultura
La asociación no tendrá parroquias propias ni administrará sacramentos, funciones ya cubiertas por el Vicariato de Santiago el Justo del Patriarcado Latino. Su labor se centrará en actividades culturales que fortalezcan la identidad judía dentro de la Iglesia, incluso en varios idiomas, como el hebreo y el ruso, según las comunidades presentes.
Zelivansky destacó el apoyo recibido de líderes eclesiales, incluido el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, con quien mantuvo una “conversación profunda sobre la teología y el papel de los conversos judíos”.
Reacciones previstas en la sociedad israelí
El fundador reconoce que la recepción será diversa: mientras que los judíos seculares podrían mostrarse indiferentes, la comunidad religiosa podría discrepar, no por la fe católica en sí, sino por tratarse de judíos conversos. El objetivo, sin embargo, no es evangelizar, sino acompañar a quienes ya se han convertido.
Zelivansky cree que la posibilidad de vivir la fe católica sin renunciar a la herencia judía podría ser un momento histórico para la Iglesia. “Históricamente, muchos judíos han rechazado el cristianismo no solo por su teología, sino por la imposición de una cultura ajena. Mantener nuestra herencia y ser católicos ortodoxos es el reto y la oportunidad”, afirmó.
Origen y razón de ser
Inspirada en cómo el catolicismo se ha inculturado en distintas culturas a lo largo de la historia, la Asociación busca ofrecer a los conversos judíos lo que antes se les negó: la posibilidad de vivir la fe integrando plenamente su tradición.
Zelivansky concluyó que, aunque el Vicariato de Santiago el Justo cumple una misión importante, la nueva asociación tiene un enfoque más específico: atender a judíos conversos que desean vivir su identidad cultural y religiosa en comunión con la Iglesia.











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