El nuevo presidente de Polonia comenzó su primera jornada en el cargo rezando ante el icono mariano más venerado del país. El gesto, captado en una fotografía oficial, ha sido interpretado como un símbolo de identidad y fe nacional.
El presidente de Polonia, Karol Nawrocki, inició oficialmente su mandato el 6 de agosto de 2025 con una oración ante el icono de Nuestra Señora de Częstochowa, símbolo religioso y nacional del país. El gesto fue captado en una fotografía oficial atribuida a Marek Borawski, de la Oficina de la Presidencia (KPRP), y difundida en redes sociales y medios polacos.
Nawrocki, de perfil político nacionalista y respaldado por el presidente Donald Trump, asumió el cargo en una ceremonia celebrada en Varsovia. En su primer discurso como jefe de Estado acusó a sus rivales políticos de «propaganda y mentiras», en un tono combativo que marcó el inicio de su mandato. La oración ante el icono mariano se enmarcó como un acto de carácter personal y simbólico en el día de su investidura.
El icono de la Virgen de Częstochowa, custodiado en el santuario de Jasna Góra, es uno de los mayores referentes de la identidad católica polaca. Su imagen ha acompañado momentos clave de la historia nacional y es objeto de peregrinaciones masivas cada año.
La elección de este gesto inaugural por parte de Nawrocki ha sido interpretada por observadores como una reafirmación de los valores católicos en la vida pública polaca. Si bien no se han registrado declaraciones oficiales de la Conferencia Episcopal ni de líderes políticos sobre este hecho concreto, la escena ha tenido amplia difusión en medios y redes.
En el plano político, el nuevo presidente afronta un mandato marcado por la tensión con el primer ministro Donald Tusk y por un escenario interno polarizado. Sus primeras acciones y gestos simbólicos, como la oración ante la Virgen, delinean un liderazgo que combina identidad religiosa y mensaje nacional.
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