Gracias a la sentencia, las pacientes de la clínica Bella podrán seguir recibiendo progesterona si desean continuar con su embarazo. El tribunal consideró que el estado no justificó la prohibición del tratamiento. La resolución se apoya en la ausencia de daños y en la libertad de convicciones religiosas.
Un tribunal federal de distrito ha autorizado este viernes que una clínica médica dirigida por dos enfermeras católicas en Colorado pueda continuar ofreciendo el tratamiento de reversión de la píldora abortiva, bloqueando parcialmente una ley estatal que intentaba prohibir esta práctica.
El juez federal Daniel Domenico dictaminó que la prohibición del estado de Colorado sobre la reversión del aborto químico interfería con los derechos religiosos de las enfermeras Dede Chism y Abby Sinnett.
Ambas, madre e hija, dirigen la clínica Bella Health and Wellness, situada en el área de Denver. Entre sus servicios se encuentra la administración de progesterona, una hormona capaz de contrarrestar los efectos de los abortos químicos.
En 2023, el estado de Colorado prohibió la reversión de la píldora abortiva alegando que constituía una «práctica comercial engañosa». Ese mismo año, las enfermeras interpusieron una demanda, argumentando que la medida atentaba contra sus creencias religiosas y las de sus pacientes.
En octubre de 2023, el juez Domenico ya había suspendido temporalmente la aplicación de la ley estatal. El fallo de este viernes convierte esa medida en permanente.
«No se discute que, al prohibirles de facto el uso de un tratamiento específico para mujeres embarazadas, esta ley vulneraba las creencias religiosas sinceramente mantenidas por [las enfermeras]», escribió el magistrado.
Y añadió: «Aunque la eficacia clínica de la reversión de la píldora abortiva sigue siendo objeto de debate, nadie ha sufrido daño por el tratamiento y varias mujeres han conseguido dar a luz tras recibirlo».
El tribunal consideró que el estado no logró demostrar que tuviera «un interés apremiante en regular esta práctica», lo que llevó al juez a hacer permanente la medida cautelar.
El juez también señaló que Colorado permite en muchos otros casos el uso «fuera de ficha técnica» (off-label) de la progesterona. El estado, explicó, no presentó pruebas convincentes de que el uso de esta hormona para revertir un aborto químico sea diferente a otros usos fuera de indicación autorizada.
Domenico especificó que su fallo solo protege a la clínica Bella y no anula la ley estatal en su conjunto.
En un comunicado emitido por el bufete Becket, especializado en libertad religiosa y que representó a la clínica en el proceso, las enfermeras afirmaron que el estado «intentó privar a las mujeres embarazadas de una atención que afirma la vida y que es lo mejor para ellas y sus bebés».
«Estamos inmensamente felices de que el tribunal haya reconocido nuestro derecho constitucional a seguir ofreciendo este apoyo a tantas mujeres que acuden a nuestra clínica en busca de ayuda», señalaron.
Por su parte, la abogada Rebekah Ricketts, del mismo bufete, destacó que esta resolución «garantiza que las mujeres embarazadas en Colorado no se vean privadas de este cuidado compasivo ni se vean obligadas a abortar contra su voluntad».
Además del tratamiento de reversión del aborto químico, la clínica Bella ofrece atención primaria, ginecología, apoyo en casos de infertilidad, cirugía en salud femenina, así como atención pediátrica y servicios médicos para hombres.











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