Durante su estancia de verano en la residencia papal de Castel Gandolfo, el Papa León XIV presidió esta mañana la celebración de la Santa Misa en la capilla de la estación de los Carabineros, ubicada en la Villa dei Gesuiti, a 25 kilómetros al sur de Roma. La ceremonia se celebró ad orientem, es decir, con el celebrante y los fieles orientados hacia el altar y el mismo sentido litúrgico.
La capilla se encuentra dentro de una propiedad de la Santa Sede, actualmente arrendada a los Carabineros, a la Compañía de Jesús y a algunos residentes. A la misa asistieron el Ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto; el Comandante General de los Carabineros, Salvatore Luongo; y el arzobispo Gian Franco Saba, ordinario militar para Italia.
Una celebración en gratitud y fidelidad
Durante la homilía, el Santo Padre centró su reflexión en el valor del saludo cristiano «hermano» y «hermana», destacando que son expresiones que revelan vínculos reales dentro del Cuerpo de Cristo. «Somos verdaderamente hermanos y hermanas de Jesús cuando hacemos la voluntad de Dios, es decir, cuando vivimos amándonos unos a otros como Él nos ha amado», afirmó.
El Pontífice subrayó que cada relación vivida en Cristo se transforma en un don, ya que «es el mismo Jesús quien envía al Espíritu Santo a habitar en nuestros corazones cuando vivimos en el amor mutuo».
Recordó asimismo el papel de la Virgen María como primera discípula: «El amor de Dios es tan grande que Jesús no se reserva ni siquiera a su madre, y en la hora de la cruz nos la entrega como madre nuestra».
Virgen Fiel y Carabineros: un vínculo de 75 años
León XIV evocó el 75.º aniversario de la proclamación de la Virgen Fiel (Virgo Fidelis) como patrona del cuerpo de Carabineros, subrayando cómo, tras la Segunda Guerra Mundial, la fidelidad de María se convirtió en ejemplo de lealtad para los miembros de esta fuerza hacia el pueblo italiano.
«Frente a las injusticias que hieren el orden social, no cedan a la tentación de pensar que el mal puede tener la última palabra», exhortó el Papa, en alusión a la situación actual de conflictos y violencia en el mundo. «Especialmente en este tiempo, permanezcan fieles a su juramento: como servidores del Estado, respondan al crimen con la fuerza de la ley y de la honestidad».
Protección de los peregrinos en el Año Jubilar
En sus palabras finales, el Pontífice expresó su agradecimiento a los Carabineros por el «noble y exigente servicio» que prestan a la sociedad, en particular por su labor en la protección de los millones de peregrinos que acuden a Roma con motivo del Año Jubilar.
La celebración ad orientem, poco habitual en las liturgias papales contemporáneas, resaltó el carácter sacral y contemplativo de la Eucaristía, en línea con los esfuerzos del Papa León XIV por recuperar elementos del patrimonio litúrgico de la Iglesia.
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