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LEÓN XIV NECESITA UN NUEVO COMMUNITY MANAGER

Desde su elección, muchos han notado la clara diferencia entre lo que dice el nuevo Papa y cómo lo presentan sus canales oficiales. No es una simple cuestión estética. Es una cuestión de fondo. Y de fondo teológico. Basta con asomarse a la página oficial del Vaticano para comprobarlo: cuatro homilías, tres alocuciones del Regina Caeli, varias catequesis de audiencia general, el mensaje urbi et orbi… y sin embargo, nadie lo sabría si su única fuente fueran las redes sociales del pontífice.

 

Un contenido rico… ocultado por sus propios gestores

 

El Papa León XIV ofrece mensajes cristocéntricos claros, concisos, profundamente espirituales. Cita a los santos, a los Padres de la Iglesia, a otros pontífices. Tiene una voz teológica propia, que bebe de fuentes clásicas y apunta a la renovación sin eslóganes ni efectismos. Pero todo esto desaparece en el embudo de sus redes sociales.

 

¿Quién selecciona lo que se publica en nombre del Papa? Da la impresión de que se elige obsesivamente todo lo que dice sobre Francisco —sea relevante o no— y luego se escoge lo más insípido de las homilías, justo esas líneas que fuera de contexto parecen vacías, cuando no triviales. Mientras tanto, sus meditaciones sobre Cristo, las referencias al Evangelio del día, sus exhortaciones directas a la conversión y a la fe… se pierden en el limbo digital.

 

Un pontificado fuerte con una presencia digital débil

Lo que León XIV dice en sus homilías no se traduce en lo que sus seguidores ven. ¿Resultado? Una imagen pública diluida, irreconocible, desconectada de la riqueza de su predicación. Sus tuits no hacen justicia ni a la densidad ni a la frescura de sus palabras.

 

Es incomprensible que el Vaticano, con toda su estructura, no sea capaz de asumir el mínimo coste que implicaría utilizar espacios más amplios (como los hilos o los tuits extendidos de pago) para compartir las homilías completas o, al menos, las partes sustanciales, con enlaces al texto íntegro. ¿Qué se está protegiendo al evitar que se conozca al León XIV real? ¿Por qué tanta mediocridad en la proyección de un Papa que ha demostrado tener una voz tan clara?

 

Una oportunidad perdida… todavía recuperable

 

No se trata solo de redes sociales. Se trata de transmitir fielmente el magisterio de un Papa que ha devuelto a muchos la esperanza de una reforma verdadera, desde la fidelidad. Se trata de respetar a quienes quieren escuchar al Papa sin filtros ideológicos ni resúmenes edulcorados. Se trata de ser honestos con lo que predica.

 

León XIV no necesita nuevas ideas. Necesita un nuevo community manager. Uno que no tema mostrar su profundidad, su audacia, su ortodoxia.

AcaPrensa / Jaime Gurpegui / InfoVaticana

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