El cuerpo del Papa Francisco, fallecido el pasado Lunes de Pascua, fue trasladado este miércoles desde la residencia de Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro. Antes de la misa fúnebre prevista para el sábado, los restos del Pontífice recibirán las visitas de los fieles que así lo deseen en un velatorio abierto.
La jornada comenzó con una oración introductoria en la capilla, seguida de una solemne procesión encabezada por cardenales, patriarcas, el cardenal camarlengo Kevin Farrell y monseñor Diego Ravelli, maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias.
El féretro, llevado a hombros por los sedevacantistas pontificios, recorrió la Vía de la Sacristía, cruzó la Plaza de los Proto Mártires Romanos y salió a la Plaza de San Pedro por el Arco de las Campanas.
Ya en el interior de la Basílica, el ataúd fue colocado a los pies del altar de la Confesión, donde desde las 11 horas los fieles pueden rendirle homenaje. El templo permanecerá abierto hasta la medianoche. Mañana abrirá sus puertas a las 7 y cerrará a las 24 horas. El viernes, víspera del funeral, el horario será de 7 a 19 horas.
AcaPrensa / InfoCatólica
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